domingo, 14 de noviembre de 2010

Riesgos para la privacidad

     El video ilustra de forma cómica, un caso potencialmente real. Sin embargo, el peligro de dar nuestros datos ni empieza ni acaba en Internet. El mensaje de los cuentos infantiles de "no te fies de desconocidos" sigue vigente hoy y no ha dejado de estarlo nunca. ¿A cuánta gente no le han vendido a domicilio algo que ni necesitaba, ni quería, ni a veces sabía que estaba comprando? El típico truco de "echeme una firmita para que yo pueda justificar mi visita a mi jefe" o esa de "venimos a hacerle la revisión de la caldera, abonenos 50 euros" o la tambien explotada "somo del censo denos todos sus hábitos de consumo". 

     Hoy en día parece impensable que alguien de sus datos bancarios o la contraseña de su targeta de crédito o las llaves de casa a alguin que llame a tu puerta. ¿Por qué esa confianza en quien te pido lo mismo por Internet? A los niños hay que avisarles de los peligros de dar sus datos, del peligro adicional de dar ciertos datos concretos, de que sospechen cuando alguien les pida detalles como "cuanto ganan tus padres". Y esto sin importar si es al registrarse en una web o al hacer una encuesta en el metro a cambio de un bolígrafo. Hacerles ver lo que valen sus datos, lo que pagan las empresas por tener esos datos  y al precio que los dan ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario