De todos los autores de cultura - cine, música, software... - quizá los más afectados por la piratería sean los productores de contenidos multimedia. Matas acierta de lleno cuando dice que en España no hay tradición de pagar por la cultura. Quizá porque es un bien poco valorado o, más bien, valorado desde hace poco tiempo. Y ha sucedido muy cerca de la aparición de Internet y todas sus posibilidades de piratería.
Los usuarios comunmente se excusan en que muchos de los contenidos pirateados no se adquirirían por el precio habitual de venta, que muchos autores, en todos los formatos no darían a conocer su trabajo de otro modo. En esto estoy totalmente de acuerdo. Podrían establecerse medios para dar a conocer los trabajos sin necesidad de pagar pero sin posibilidad de descargarlos, pero eso solo daría pie a que se consumieran sin necesidad de descargarlos.
La otra excusa más extendida es el hecho de que son las grandes productoras y no los autores los que pierden beneficios. Y que estos a menudo están subyugados a unas condiciones de contratación draconiananas por parte de sus empresas.
Esto, que bien puede ser cierto en el caso de software de amplia distribución, música o cine comercial, no se cumple en el caso de producciones independientes o autónomas de baja tirada y exacasa distribución. Y se cumple más aún en el caso de contenidos multimedia que podríamos denominar de "cultura pura". con este término me refiero a los contenidos que no tienen otro enfoque como el entretenimiento o la educaión a distancia.
Es tan amplio el surtido de este tipo de contenidos que pueden encontrarse gratuitamente en la red que se parece natural no pagar por ellos. Sin embargo a la hora de elegirlos se reconoce perfectamente la calidad y se escogen los más adecuados a nuestros usos. No puede decirse que no sea sin darse cuenta puesto que se llegan a tomar bastantes molestias para crackear CDs. Y puede que el precio de venta disuadiera de utilizar dichos contenidos, pero el hecho de realizar una copia ilegal desde no.
Esta situación está tan extendida que tiene mal arreglo a corto plazo. Ejercer la ley existente (poner sanciones económicas) no parece ser muy eficaz, porque es un comportamiento tan asiduo que se aplicarían de forma arbitraria y pondría a los usuarios más en contra de las leyes.
La situación debe enderezarse poco a poco con miras a más largo plazo. Una de las vías es la educación, mostrar, con el ejemplo, que hay otro camino, otra cultura. Software libre, contenidos gratuitos de la red y que cuando es necesario otros recursos más adaptados hay que comprarlos.
Esto es difícil cuando tanto en el domicilio como en los centros se utiliza software comercial pirateado. Que da una idea de inmunidad, de "esto lo hace todo el mundo" e incluso de "tenemos derecho a esto" que no se verbaliza pero qu euna vez qeu se asienta en la cabeza es muy difícil de eliminar.
A corto plazo, lo que opiné en clase, los productores multimedia deben adaptarse al mercado que hay, y no hay mercado de momento para la cultura pura. Recomendaciones:
- O lo vuelcan a juego, aunque sea aventura gráfica.
- O lo hacen como educación autónoma a distancia
(quizá posibilidades para el aprendizaje de idiomas).
(quizá posibilidades para el aprendizaje de idiomas).
- Y si es educativo:
· O lo dedican a niños, como entretenimiento educativo, que es más fácil de
comprar.
· O lo dedican a niños, como entretenimiento educativo, que es más fácil de
comprar.
. O lo asocian a otras producciones editoriales como recursos para pizarras
digital, contenidos multimedia, libro digital. Asociado y adaptado al libro
de texto.
digital, contenidos multimedia, libro digital. Asociado y adaptado al libro
de texto.